Parece que emerge de la orilla.

Recorren con sus monturas todo un peculiar hipódromo de una pista natural de arena húmeda, para garantizar la seguridad de los ciudadanos en las carreras de caballos.

Naturaleza, y tradición…

Las carreras de caballos conforman un marco incomparable donde se celebra, la Playa de Sanlúcar, desde Bajo de Guía a las Piletas, con más de dos kilómetros de arena fina que se convierte en un excelente y natural hipódromo en la bajamar y al atardecer. una de las citas ineludibles de cada verano en Sanlúcar 

Los caballos y sus jockeys segundos después de dar la salida.

Los Caballos momentos antes de iniciar la salida dentro de los cajones 

Al atardecer en la playa de Sanlúcar de Barrameda.

Al atardecer en la playa de Sanlúcar de Barrameda. 

Arena de luz dorada.

Los gaditanos sentimos pasión por la playa de la Caleta, un lugar emblemático de la ciudad. Muchos son los enamorados que se sienten atraídos por las puestas de sol y viven sus romances acompañados por el murmurar de las olas y su olor a mar, que te hacen sentir que estas muy cerca del paraíso terrenal.

Entre San Sebastián y Santa Catalina.

En pleno corazón del casco viejo gaditano se alza un lugar emblemático de la ciudad, la Caleta, donde sus aguas quietas, su luz y su olor a mar te hacen sentir que estas muy cerca del paraíso terrenal. Y cuando llega la tarde no hay nada como disfrutar del sol escondiéndose en el mar mientras éste arrulla y se adormece. 

La dama de la noche.

Cuando el sol se funde con el mar, coincide con la salida tímida de la luna, ella parecía que despertaba lentamente entre las nubes de la atardece acompañada de una gama de colores cálidos.Foto realizada desde el Punto Mágico en la Playa de la Barrosa, Chiclana de la Frontera

Puesta de Sol desde los acantilados de Roche.

Mirar el horizonte y ver como el sol se esconde lentamente es fascinante, ya sea en el campo, en la playa, o desde la ventana de casa. Los colores rojos y naranjas se convierten en violetas y azules hasta que llega la oscuridad, y en las costas gaditanas adquiere una tonalidad especial. 

No hay mejor atardecer que frente al mar. (Cabo Roche)

Un velero que navega a lo largo de las aguas del océano Atlántico, observas como el día deja paso a la noche de manera majestuosa.