El edificio de
Balneario de Nuestra Señora de la Palma
y del Real, construido en la década de los veinte, se caracteriza por su
ubicación sobre la Playa de La Caleta y por sus largas galerías laterales que
parecen abrazar el mar. Fue
inaugurado en 1926 y sustituía a los tradicionales Baños del Real, instalación
de madera que existía ya a comienzos del siglo XIX, junto a los que también se
situaban los de la Palma, de estructura similar, que posteriormente fueron
unificados bajo la denominación del Real y de la Palma.
El progresivo
deterioro interior del edificio provocó su abandono allá por 1975. El aspecto
que tenía el Balneario llevo a la polémica de recuperarlo o derribarlo
definitivamente, asunto que quedó zanjado con la declaración como Bien de Interés
Cultural en el año 1990 por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Y
ahora sirve para albergar la sede del
Centro de Arqueología Subacuática del Instituto Andaluz del Patrimonio
Histórico.